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¡Llego tarde!

Lo que hay detrás de la impuntualidad

por Albert AlcaineAlbert Alcaine
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“Hago 10 minutos”, “Ya estoy llegando”… Seguro que has oído estas frases más de una vez… O tal vez habrás sido tú quien las ha pronunciado. Hay personas que repiten siempre este patrón, llegando tarde independientemente de cuál sea el plan. ¿Es una falta de respeto? Echemos un vistazo…

La impuntualidad tiene mucho que ver con la gestión del tiempo y esta depende de muchos factores.

Conill Blanc d'Alicia en el País de les MeravellesEn el ámbito fisiológico hay personas “matutinas” y otras “vespertinas”: se ha visto que las personas “vespertinas” tienden a ser más impuntuales que las “matutinas” , porque presentan niveles más bajos de cortisol por la mañana, la hormona que nos activa.

En cambio, en el ámbito psicológico existe un abanico muy amplio de variables, desde los rasgos de personalidad, factores actitudinales, motivacionales, relativos a las capacidades personales… Esto hace que no sea sencillo atribuirlo solo a un único factor. La forma más fácil sería achacarlo a una gestión inadecuada del tiempo, pero probablemente el factor de la motivación sea la clave, en este caso.

El retrato robot de una persona impuntual suele corresponder a una persona excesivamente optimista respecto a su capacidad de aprovechar el tiempo, personas despistadas, a menudo con algún tipo de obsesión o compulsión que les resta energía y tiempo útil, a veces son personas con poco respeto a las normas o convenciones sociales o incluso que queriendo ser puntuales, se ven impedidas a serlo por otros motivos.

El modelo de personalidad conocido como Big Five nos puede dar pistas de algunos rasgos relacionados con la puntualidad de las personas.

Las personas con alta responsabilidad y amabilidad suelen ser menos impuntuales, mientras que las personas con alto neuroticismo tienden a llegar incluso antes de tiempo.

💡 Por eso las personas con alta responsabilidad tienen una organización y autodisciplina suficiente para no olvidarse de los encuentros , y ejecutan objetivos secundarios inherentes en la puntualidad como levantarse temprano, encontrar el lugar correcto, etc. Las personas con alta amabilidad tienen la motivación para respetar los compromisos mutuos y sentir empatía por las demás personas y llegar, así, puntuales.

Las personas percibimos el tiempo de forma diferente, y esto se ha estudiado, por ejemplo, comparando entre países o culturas. Encontramos el tiempo monocrónico (cuando se considera como algo tangible, lineal, controlable y divisible… Como cuando puede equivaler a dinero y que no puede ser desperdiciado o desperdiciado, más típico de culturas occidentales) y el tiempo policrónico (cuando si bien también es importante, es más intangible, ya que subyace a todas nuestras vivencias personales, como algo a disfrutar y saborear, más vivido en culturas latinas).

Podemos llegar a tiempo cuando nos importa, y eso significa que nos importa cuando existen consecuencias para nosotros para llegar tarde .

Evidentemente, hay personas impuntuales porque lo han aprendido, porque sus padres siempre llegaban tarde, por falta de atención o, incluso, porque tienen una personalidad narcisista que llegan sistemáticamente tarde, porque creen que pueden permitírselo. Otros para llamar la atención o por no tener que iniciar conversaciones con los que van llegando.

Emily Waldum pone sobre la mesa un punto curioso: factores ambientales – como la música – pueden distorsionar el sentido del tiempo .

Si eres una persona impuntual tienes suerte: Grace Pacie es autora de una guía y ex impuntual fruto de su investigación en la que ofrece herramientas y métodos para dejar llegar tarde a todas partes.

El tiempo puede acelerarse o desacelerarse: podemos perdernos totalmente en algo y perder por completo la noción del tiempo. Por otra parte, si tenemos una meta, podemos trabajar de forma efectiva. El número objetivo de elementos, el cariño subjetivo y la frecuencia cardíaca pueden influir en la experiencia del tiempo.

Las personas impuntuales simplemente asumen que es algo tan intrínseco en sus genes y sus características, que ni siquiera hacen el intento de corregir el comportamiento . Así es como las narrativas que tenemos de nosotros mismos pueden convertirse en una profecía que se cumple por sí misma.

La idea de que los rasgos de personalidad no son permanentes – ni marcados desde que nacemos – sino que pueden moldearse, es uno de los desarrollos más emocionantes de la psicología actual. A través de simples cambios, podemos devolvernos a personas más conscientes.

¿Te consideras una persona impuntual? ¿Cómo vives que otras personas sí lo sean?

📎 Alcaine, A. [Albert]. (2024, 01 septiembre). ¡Llego tarde!. PsicoPop. https://www.psicopop.top/es/ser-impuntual/


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